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Netflix lanza “Los Feos” y otras adaptaciones que exploran los límites de la belleza y la identidad
La adaptación de la novela distópica Los Feos (originalmente Uglies) de Scott Westerfeld ya está generando polémica desde su estreno en Netflix el 13 de septiembre de 2024. ¿El motivo? No solo es una de las primeras adaptaciones importantes de esta obra publicada en 2005, sino que plantea una pregunta fundamental: ¿quién define lo que es bello en un mundo obsesionado con la apariencia? Esta producción invita a cuestionar los estándares de belleza establecidos, justo cuando vivimos inmersos en una sociedad donde la perfección estética y la influencia de las redes sociales parecen gobernar cada aspecto de nuestras vidas.
La cirugía que lo cambia todo: una distopía demasiado cercana a la realidad
La historia se sitúa en un futuro distópico donde los adolescentes son catalogados como “feos” hasta que alcanzan los 16 años. Ese es el momento crucial: se someten a una cirugía obligatoria que los transforma en “bonitos”, con rostros simétricos y cuerpos perfectos. La protagonista, Tally Youngblood, interpretada por Joey King, está ansiosa por pasar por este proceso y finalmente encajar en los cánones establecidos. Pero todo cambia cuando conoce a Shay, una joven rebelde que se niega a seguir este destino y huye para evitar la operación. Este encuentro marca un antes y un después en Tally, que comienza a ver con otros ojos el sistema que gobierna su sociedad.
Es inevitable no ver los paralelismos con la obsesión actual por los filtros de Instagram y los procedimientos estéticos que prometen la juventud eterna. La distopía de Los Feos podría parecer futurista, pero resulta inquietantemente familiar. ¿Acaso no vivimos en una versión edulcorada de este mundo, donde los jóvenes se enfrentan a la presión de ser “bonitos” a cualquier costo? Como escribió alguna vez Oscar Wilde: “La belleza es la única cosa contra la cual la fuerza del tiempo es vana”. Pero, ¿qué sucede cuando esa belleza se convierte en la única meta?
Un elenco de altura para un mensaje necesario
Con Joey King liderando el reparto, la película cuenta con la participación de actores reconocidos como Laverne Cox, quien interpreta a la carismática doctora Cable, y Chase Stokes. Dirigida por McG, un realizador conocido por su enfoque visual y dinámico, esta adaptación intenta capturar la esencia de la novela, aunque con algunas licencias creativas que no han convencido a todos. El guion, elaborado por un equipo de escritores que incluye a Krista Vernoff y Vanessa Taylor, busca actualizar la historia para resonar con una audiencia acostumbrada a un flujo incesante de imágenes “perfectas” en las redes.
“La perfección es aburrida”: críticas divididas, pero con eco social
Desde su estreno, Los Feos ha dividido opiniones. Mientras algunos la celebran por su valentía al abordar un tema tan contemporáneo, otros señalan deficiencias en la narrativa y la producción. Aun así, ha logrado posicionarse en el top 1 de lo más visto en Netflix. El fenómeno no es casual: la historia de Tally es un reflejo de nuestras propias luchas con la identidad y la conformidad. ¿Hasta qué punto estamos dispuestos a cambiar para cumplir con expectativas ajenas?
Las críticas no han pasado desapercibidas, y esto es justo lo que la hace relevante. Al igual que ocurre con otras series y películas que exploran la disonancia entre el individuo y la sociedad, Los Feos nos obliga a enfrentarnos a una verdad incómoda: la presión por ser aceptados nos puede llevar a perder nuestra esencia. Como dijo alguna vez Simone de Beauvoir, “no se nace mujer, se llega a serlo”, y podría decirse que, en el universo de Westerfeld, nadie nace “bonito”; es la cirugía la que decide quién tiene valor y quién no.
Netflix y su apuesta por la diversidad narrativa: de clásicos a fenómenos contemporáneos
Pero Los Feos no es el único proyecto con el que Netflix está generando debate. La plataforma ha estado trabajando incansablemente en la producción de contenidos que abarcan desde adaptaciones literarias hasta series documentales que exploran la vida de figuras icónicas. Un claro ejemplo es “Mi querida señorita”, una adaptación de la película homónima de 1972 dirigida por Jaime de Armiñán, con una actualización a cargo de Los Javis (Javier Calvo y Javier Ambrossi). El tema de la identidad de género y el amor se vuelve crucial en este remake, que busca conectar con una audiencia moderna.
Por otro lado, la serie documental sobre la baronesa Thyssen, protagonizada por Carmen Cervera, promete una mirada íntima a su vida y trayectoria. Y no podemos olvidar “Superestar”, un proyecto dirigido por Nacho Vigalondo que explora los inicios artísticos de la cantante Yurena. Este trabajo, presentado como una oda a los antihéroes de la televisión, se enmarca en un periodo de cambio en España, resaltando cómo la sociedad celebra a figuras que desafían las normas convencionales.
“Cien años de soledad” y la expansión literaria de Netflix
Dentro de las próximas adaptaciones, destaca “Cien años de soledad”, la ambiciosa versión del clásico de Gabriel García Márquez. ¿Cómo adaptar un texto tan denso y lírico sin perder su esencia? La respuesta está por verse, pero la noticia ha causado furor entre los seguidores de la obra y el público en general. En el ámbito de la acción, “The Gentlemen”, basado en la película homónima de Guy Ritchie, y la segunda temporada de “El juego del calamar” ya están en producción.
Todo esto demuestra que Netflix no solo apuesta por lo comercial, sino que busca proyectos que, como Los Feos, generan conversación y debate. La plataforma se ha convertido en un espejo de la sociedad actual, reflejando nuestras obsesiones, temores y, sobre todo, nuestros deseos más profundos de ser aceptados.
¿Estamos listos para un mundo donde la belleza es dictada por otros?
El éxito de Los Feos y las nuevas adaptaciones de Netflix son un indicio de que estamos hambrientos de historias que nos enfrenten a nuestros propios prejuicios. Pero la pregunta sigue en pie: ¿Estamos preparados para aceptar que la verdadera belleza no es la que se puede esculpir en un quirófano, sino la que se esconde en la imperfección?
Quizá, como ocurre en la novela de Scott Westerfeld, la verdadera revolución empieza cuando dejamos de intentar ser “bonitos” y comenzamos a ser nosotros mismos. Y si eso suena futurista, es porque lo es.