PIZARRAS MAGNETICAS Y PIZARRAS BLANCAS PARA TU OFICINA – En una pizarra blanca puedes escribir con rotuladores especiales. Si es una pizarra magnética trabajarás con imanes y algún archivo. Ambas son completamente cómodas y útiles para el trabajo en la oficina. Lacadas, laminadas, vitrificadas o de melamina, las hay muy variadas. O puedes elegir una pizarra verde y escribir con tiza, aunque esta es la opción menos limpia y moderna.
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En la organización de la oficina las pizarras blancas y magnéticas son lo que nos va a hacer que todo el trabajo sea más productivo. En 20milproductos hay una sección entera con cientos de los modelos más actuales. Y yo tengo un código para vosotros y vosotras a fin de que os ahorréis un dinerillo en vuestra pizarra magnetica o blanca. El código es ZURI-5. Además también nos beneficiamos de envío gratis a Península desde 34€ y 49€ para Baleares, de otros ahorros de más del 21%,, de precios especiales para empresas, entregas en 48h laborables, devolución sin cargo durante todo un mes, pago seguro y múltiples maneras de pago sin coste adicional como tarjetas, transferencia, contrareembolso, y paypal…
Una pizarra móvil metálica y magnética es de lo mejor para escritura con rotuladores. Admiten bloc de papel universal. Se regulan en altura por medio de muelles. De esa forma se puede utilizar sentados y es ideal para personas con algún tipo de discapacidad. Hay modelos de sistemas de rotación patentados que las permiten transformarse en mesa. Y hasta tienen brazos telescópicos. Pero la verdad es que hay muchos modelos diferentes de Pizarras Blancas y Magnéticas.
Os pongo algunas fotos pero yo he llegado a contar más de 250 modelos de pizarras. Algunas de las pizarras blancas que he visto cuentan una base de madera y otras tienen una base metálica. También hay una inmensidad de proposiciones a seleccionar dependiendo de cómo de grande sea nuestra oficina o lugar de trabajo. Las pizarras blancas son productos de alta definición, resistentes, duraderas, funcionales, y de impecables acabados.
PIZARRAS MAGNETICAS Y PIZARRAS BLANCAS PARA TU OFICINA
La pizarra magnética suele ser blanca e imantada.
También denominada pizarra blanca lacada y pizarra blanca vitrificada. Nos son muy útiles para llevar a cabo en grupo mapas de ideas, escribiendo y añadiendo artículos it o fichas con imanes. La mayoría de las pizarras magnéticas son de enormes dimensiones, pues están pensadas para la escritura y para los imanes. Pero se pueden encontrar también en tamaños más pequeños.
Algunas pizarras blancas son portátiles y volteables. Tienen cuatro ruedas, y dos de ellas se pueden bloquear. Las virtudes de la pizarra blanca magnética son su simplicidad de uso, la productividad y su fácil limpieza. Algunas de las más nuevas tienen un diseño muy moderno con acabados blancos y sin marco. Hay que asegurarse siempre de tener junto a ellas un borrador de calidad. Y que tengan diferentes métodos de fijación para la pared. Pueden estos ser la espuma adhesiva y los imanes de fijación.
Una pizarra magnética, habitualmente, se puede colgar en toda clase de paredes. De manera horizontal como de manera vertical. Y se pueden limpiar sin usar ningún producto plus. Sirven lo mismo para clases, que para trabajar, para reuniones, o para fiestas. Una pizarra magnética fuerte puede ser la de marco de madera de pino. Y una pizarra blanca puede ser más económica. Las más grandes suelen tener marco de aluminio y las pequeñas marco de madera.
Hay novedosas pizarras digitales con compatibilidad de gadgets en base a conectividad inalámbrica, bien por USB, PC y puertos móviles. De esta forma podemos comunicar con la pantalla desde el móvil o el pc. Están bien, pero al igual que ocurre con las agendas electrónicas, a veces más tecnología no significa más simplicidad de uso. Es mucho más práctico el rotulador, el imán, etcétera. Tan fácil como pintar, escribir y borrar.
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El origen de la pizarra blanca
Se dice que parte de la experiencia de un fotógrafo coreano que tuvo la idea mientras estaba revelando negativos en su cuarto oscuro. La pizarra de tiza es práctica pero muy sucia, libera polvo y nunca está lo suficientemente limpia. En cambio, la pizarra blanca se limpia sin dejar huella ni deja polvillo. Es perfecta para anotar conceptos en reuniones, o colgarla del refrigerador y dejar ahí mensajes.
Martin Heit, el fotógrafo coreano, se percató de que podía utilizar un marcador o rotulador sobre la película de los negativos, y si después pasabas un paño por encima se borraba. Cuando se preparaba para enseñar su proyecto, el sitio del acontecimiento se quemó y decidió vender su iniciativa a Dri-Mark. En la década de 1960, las primeras pizarras blancas salieron a la venta. Pero eran muy caras. Ya en los noventa, la cosa cambió. Después de respirar polvo de tiza por años.
