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Todo depende de quién cuente la historia
El hombre es un ser complejo que constantemente está recibiendo información, una información que, aun no siendo mentira, puede variar mucho su contexto, su enfoque y su percepción. En muchos casos no se trata de historias de buenos y malos, sino de intereses o de formas distintas de entender lo que ocurre alrededor.
El problema puede venir cuando esta información corrompe o coacciona a según quien la reciba, convirtiéndose en una desinformación que incluso lo que propicia, es que el ente se aleje cada vez más de la realidad para interpretar su propia verdad, esa que quizás ya es algo abstracta.
El problema de generalizar conceptos
Desde hace unos años y sobre todo en el mundo occidental, todo lo que tenga que ver con el islam parece que da más respeto, pues últimamente todo lo que incumbe a esta religión tiene connotaciones negativas a oídos de muchos habitantes. Odio, terrorismo, fanatismo, intransigencia; son algunos de los valores que hoy tienen algunas personas que jamás han tenido en cuenta de que los actos delictivos que se hacen bajo el nombre de Alá, en realidad no tienen nada que ver con una religión que profesa el amor y la paz entre todas las personas.
El mundo Islam es mucho sano más que eso. De hecho, más que una religión es una actitud de vida, una forma de entender unos valores y la importancia de seguirlos. Los mensajes del Corán en realidad están destinados a todo el mundo y por eso, algo tan básico como el color de la piel, la religión o la ideología política se alejan cada vez más del concepto general que pretende el islam.
Entender el porqué de los comportamientos
Todo depende de a quién se le pida información acerca de la historia de Europa, va a contar una narración distinta y sin que además esta narración tenga porqué contradecirse (aunque no hay que engañarse, en muchos casos, los datos y la información ofrecida está modificada según los intereses).
Para entender un mapa politico de Europa es necesario no solamente entender la historia que conviene, la que muestra esa información que barre para casa, sino toda la información. De esta forma se podrá conocer con más fundamento por qué desde hace más de 30 años ya no aparece la Unión Soviética, o de por qué ya tampoco existe Checoslovaquia, sino que ahora son República Checa y Eslovaquia.
La vida son valores personales
El hombre es lo que vive a partir de lo que le ocurre. Las circunstancias que vive a lo largo de la vida cualquier persona pueden comenzar a formar su juicio de valor. Por eso, más que historias de víctimas y culpables, quizás lo más conveniente sería hablar de por qué son víctimas o culpables. Detrás de cada acto, hay una motivación que empuja a cada uno a pelear por lo que considera justo.
Si alguien escucha o lee noticias de Falange Española, seguramente en su interior hará sus primeros juicios de valor, sin a lo mejor tener en cuenta de por qué, sin ser ni ángeles ni demonios, ciertas personas tienen una ideología o un pensamiento determinado.
La vida no es para comprenderla, sino para vivirla
Demasiadas exigencias hay en la vida como para que encima exista la necesidad de vivir en guerra con el prójimo, simplemente porque la percepción de la realidad que tiene no es la misma.
Asimismo, la vida son experiencias. Se quiera o no, disgustos van a haber siempre, personas que se aprovechan de otras personas van a salir hasta de debajo de las piedras. Sobre el pago del Impuesto de actos jurídicos documentados, pues parece claro que no es plato de buen gusto para nadie, ver cómo el impuesto de la hipoteca pasaba a ser cargo del pueblo, pero se trata de entender que estos golpes son los que, al fin y al cabo, terminan haciendo madurar a las personas y hacerlas más sabias.