Es esta una variedad de casas flotantes, algunas disponibles ahora y otras en un futuro cercano. Una barcaza o casa flotante es un barco que se ha diseñado o modificado para uso principal como hábitat humano. Algunas no están motorizadas. Y en este camino hacia la modernidad en las nuevas opciones de alojamiento, cursan un nuevo protagonismo todo tipo de reformas de viviendas clásicas.
septiembre 2020
Generalmente permanecen ancladas en un punto fijo. Sin embargo, otras pueden moverse con sus propios motores. Cada vez más personas huyen de los enormes bloques de hormigón que se han convertido en torres de apartamentos en las grandes ciudades. Incluso apuestan por las mini casas.
Buscan libertad, no sentirse abejas en una colmena. Aunque no todo el mundo puede vivir en un velero cruzando los mares, la empresa portuguesa Go Friday ha ideado una alternativa a las torres de apartamentos: barcazas de lujo independientes que sirven como primera residencia y como casa de vacaciones.
Estas “casas flotantes” tienen una longitud de 10 a 18 metros, dependiendo de si están diseñadas para ser un estudio o una casa con hasta seis dormitorios y tres baños. Además, cuentan con una decoración moderna de lujo y tienen un altísimo grado de autosuficiencia.
Generan de forma autónoma entre el 50% y el 80% de la energía que consumen anualmente gracias a los paneles solares instalados en el techo. No solo son embarcaciones de recreo. Además, son un lugar maravilloso para vacacionar.
Go Friday recibe pedidos para que estas casas flotantes actúen como primeras residencias. No en vano, este tipo de barco tiene una larga tradición residencial en ciudades como Ámsterdam o San Francisco y Seattle. Además del residencial, el turismo es otro sector que se deja seducir por los encantos de las casas flotantes.
“En nuestra cartera de clientes, tenemos resorts de todo el mundo”, dice el director general de la empresa.
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