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¡Despegando en el “Trasero Volador” hacia la Felicidad Ibérica!
Es 2026 y la revolución aérea ha llegado, pero no en la forma que nadie podría haber imaginado. Los británicos, con su peculiar sentido del humor y amor por las vacaciones en la costa española, han lanzado la Airlander 10, apodada cariñosamente el ‘Trasero Volador’. Sí, has leído bien. ¿Quién necesita un Boeing cuando puedes volar por el aire en un trasero gigante?
¿Un avión? ¿Un dirigible? ¡Es Ambas Cosas!
Este híbrido entre avión y dirigible planea transportar a 100 afortunados pasajeros a Majorca, Ibiza y Menorca. Pero no es cualquier viaje: este ‘Flying Bum’ se jacta de producir solo una décima parte de las emisiones dañinas que un avión regular. “¿Salvando el planeta? Súbete al culo”, podrían decir los creativos de marketing.
Lujo en las Alturas
El diseño del Airlander 10 apunta a un nuevo nivel de lujo en viajes aéreos. Piensa en un interior espacioso suspendido debajo de un globo aerodinámico lleno de helio. “Confort en cada centímetro de su trasero”, afirmó Miguel Ángel Falcón, vicepresidente de Air Nostrum, refiriéndose, por supuesto, al ‘Trasero Volador’, no al tuyo.
¿Precio? Una Verdadera ‘Pompis’ de Inversión
Se estima que cada una de estas naves híbridas costará £40 millones, pero, hey, podrán aterrizar en “prácticamente cualquier superficie”. “Sí, incluso en tu jardín trasero”, podrían añadir con una risita.
Cambios en el Horizonte Turístico
Mientras tanto, las autoridades de Majorca están reconsiderando sus límites en el número de cruceros y turistas. ¿Será este el fin de las restricciones de viaje, abriendo las puertas a una flota de ‘Traseros Voladores’? Solo el tiempo lo dirá.
La Vestimenta Importa
Como si no fuera suficiente, la piscina fashion police sigue vigente. Ya sea que debas usar gorros de baño en España, Speedos en Francia o flotadores en los Países Bajos, estás advertido. Porque, después de todo, “la ropa hace al turista”.
“La imaginación gobierna el mundo”, dijo una vez Napoleón Bonaparte. Si él hubiera visto el ‘Trasero Volador’, probablemente habría agregado: “y el sentido del humor lo hace más llevadero”.
Ahora, si la idea de surcar los cielos en un trasero gigante no te hace soltar una carcajada, tal vez necesites unas vacaciones. Y ya sabes cuál es el medio de transporte perfecto para eso.
