El renacer del Waterfall Building en Vancouver
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Ellipsis: cuando un edificio de cristal aprende a respirar – Cómo un icono arquitectónico de Arthur Erickson encontró su propósito en un café
Estamos en octubre de 2025, en Vancouver, frente al legendario Waterfall Building. Tras más de dos décadas de incertidumbre, la joya de cristal de Arthur Erickson vuelve a tener voz propia: Ellipsis, un café-bar que convierte la pausa en experiencia arquitectónica. Su secreto no es la nostalgia, sino una fidelidad casi espiritual a la idea de que la arquitectura también puede escuchar.
Origen: SML Studio Architecture creates cafe inside Vancouver’s Waterfall Building
Cuando un edificio espera su destino
A veces los edificios también se impacientan. Uno los ve ahí, inmóviles, y sin embargo algo dentro late, suspenso. El Waterfall Building —ese coloso triangular de vidrio y hormigón que Arthur Erickson levantó en 2001 junto a Nick Milkovich— llevaba más de veinte años aguardando. Fue galería, fue promesa, fue un híbrido confuso. Hasta que, en 2025, Ellipsis lo despertó.
El lugar no solo renació: recordó quién era. Detrás de esta metamorfosis silenciosa está SML Studio Architecture, fundado por Mira Yung y Benny Kwok. Ambos arquitectos, con raíces en Hong Kong y experiencia en Tokio, Londres y Vancouver, asumieron un desafío de esos que asustan: transformar sin tocar.
“Queríamos devolverle al edificio su carácter original”, dice Yung. “No modificarlo, sino hacer que vuelva a respirar”.
Y así lo hicieron: ni un centímetro de la estructura fue alterado.
El Waterfall Building: una cascada suspendida
Erickson no construía edificios; construía atmósferas. El puente de entrada de veinte metros, del que cae una cortina de agua que le da nombre al conjunto, sigue siendo uno de los gestos más teatrales de la arquitectura canadiense. Ese juego entre gravedad, luz y agua parece casi una metáfora involuntaria de lo que sucedería después: un flujo constante entre interior y exterior, entre pausa y movimiento.
SML Studio entendió que la transparencia era el alma del lugar. Las cinco estructuras que rodean el patio central funcionan como organismo vivo. Cada unidad respira a través de un sistema de ventilación cruzada, y el cristal lo inunda todo. De día, el sol entra como un visitante discreto; de noche, el edificio brilla por dentro como un farol moderno.
El arte de pausar
El nombre Ellipsis —esos tres puntos que no terminan nada— lo dice todo. Ming Yang, fundadora del proyecto y veterana del mundo del café gracias a Honolulu Coffee, lo explica mejor que nadie:
“En un mundo que se mueve cada vez más rápido, quería crear un espacio que nos invite a ir más despacio.”
By Johnny Zuri
A veces detenerse es más difícil que avanzar. El mérito de Ellipsis no es servir buen café o cócteles elegantes, sino recordarte que aún puedes mirar cómo cae la luz sobre el hormigón.
El espacio de casi tres mil pies cuadrados combina café de día y bar de noche. Pero eso sería reducirlo. En realidad, es un laboratorio de presencia: un sitio donde puedes pedir un cóctel a las nueve de la mañana sin que nadie te mire raro, o un espresso a las diez de la noche como quien recita un poema.
El lenguaje de Erickson, hablado en 2025
Restaurar una obra de Arthur Erickson es como traducir poesía antigua: cada palabra pesa. El equipo de SML Studio, junto con Tetherstone Construction, abordó el proyecto con precisión quirúrgica. Nada de muros nuevos, nada de barnices falsos.
Las barras gemelas de acero inoxidable cepillado parecen flotar, sin tocar la estructura original. El mobiliario habla el idioma de Erickson —círculos, triángulos, rectángulos—, pero introduce un acento cálido: butacas de terciopelo ámbar que suavizan el discurso del hormigón.
“La luz no se usa: se esculpe.”
SML cita a James Turrell y Larry Bell como inspiración. No es casual: ambos trabajaron con la luz como material tangible. Aquí, la transparencia se vuelve textura; el reflejo, emoción.
Cuando el sol se apaga y aparece otro
De día, el edificio brilla. Pero al caer la tarde, sucede un milagro óptico.
Ellipsis colabora con Mandalaki Studio, de Milán, para proyectar en sus muros un atardecer artificial con el dispositivo Halo Light: un LED de alta potencia que reproduce el resplandor del sol poniéndose.
Desde el patio, el efecto hipnótico atrae a los curiosos: un sol falso que se pone bajo un puente de hormigón.
Los tonos dorados y rojos se reflejan en el cristal, y por un momento uno olvida si es tarde o temprano.
Las lámparas colgantes son obra de A-N-D, el estudio vancouverita de Lukas Peet y Caine Heintzman, que fabrica cada luminaria a mano en el barrio industrial de Railtown. No iluminan: sugieren.
El menú como filosofía
Pedir una bebida en Ellipsis es como formular una pregunta. El cóctel “Ca Va” —brandy lavado con mantequilla y jarabe de croissant— viene acompañado de un mini croissant.
El trago estrella se llama simplemente “…?” y cambia cada semana. El actual: Nodo Blanco, Ribena, hoja de lima, soda de jengibre, limón y sal.
No hay carta rígida. Todo fluye.
Jarabes de frutas de temporada se comparten entre el bar y la barra de café. Una burrata llega acompañada de duraznos y un toque de té Earl Grey.
No hay jerarquías entre café y alcohol, solo conversación.
| Elemento | Día | Noche |
|---|---|---|
| Bebida estrella | Espresso con jarabe casero | Cóctel «…?» rotativo |
| Luz dominante | Natural, blanca | Halo Light dorado |
| Sonido | Murmullo de agua | Jazz y voces bajas |
| Sensación | Contemplación | Intimidad |
Arthur Erickson, el poeta del hormigón
Para entender Ellipsis hay que volver a Arthur Erickson (1924–2009). Vancouver fue su laboratorio, su lienzo y su espejo.
De la Simon Fraser University al Museo de Antropología o Robson Square, su obra siempre buscó algo más que forma: buscó sentido.
“Erickson siempre mostraba la estructura, pero nunca sin emoción”, dice Donald Luxton, de la Arthur Erickson Foundation.
Su hormigón no era brutalismo: era humanismo estructural. En el Waterfall Building esa idea alcanza su punto más íntimo. No impone, sino que invita a pertenecer.
La comunidad, un café a la vez
El Waterfall Building fue diseñado para eso: para reunir. Su patio central, abierto al sur, es el corazón comunitario del conjunto. Ahora Ellipsis ocupa ese corazón, y lo que antes era un espacio vacío se ha vuelto lugar de encuentro.
La apertura, el 29 de agosto de 2025, fue caótica. Faltó personal, se agotaron los pasteles, las reseñas negativas llovieron. Pero Ming Yang lo recuerda sin drama:
“Dolió, sí. Pero ese día aprendí que liderar es saber levantarse.”
Hoy, el local trabaja con Doe Coffee, fortaleciendo la red local de panaderías y tostadores. Cada cóctel lleva impresa una pregunta: un recordatorio de que la conversación también alimenta.
Escuchar el edificio
Lo que SML Studio demuestra con Ellipsis es casi una declaración ética: la arquitectura puede hablar en voz baja.
Benny Kwok, formado en estudios como Herzog & de Meuron o Adjaye Associates, aplica lo que llama “precisión tranquila”: decisiones pequeñas que cambian la experiencia entera.
No hay gestos grandilocuentes, solo una coreografía silenciosa entre luz, acero y tiempo.
En su portfolio, SML incluye también Dope Bakehouse, una panadería inmersiva diseñada para Nemesis Coffee, donde los interiores evocan la textura de un pastel. Allí, como aquí, la arquitectura se saborea.
By Johnny Zuri
Lo que más me gusta de Ellipsis no es su belleza, sino su humildad. El edificio no grita: susurra. Y en un mundo de ruido, eso es casi un acto de rebeldía.
Lo que queda
Veinticinco años después, el Waterfall Building ha encontrado su voz. Erickson lo había imaginado como un espacio comunitario, y ahora lo es.
La cascada sigue cayendo, el puente sigue suspendido, pero algo distinto sucede dentro: la pausa se ha vuelto arquitectura.
“Los tres puntos suspensivos no son el final de nada”, dice Yang. “Son la promesa de que siempre hay algo más que decir.”
FAQ
¿Dónde está ubicado Ellipsis?
En el Waterfall Building, 1540 West 2nd Avenue, Vancouver, junto a Granville Island.
¿Quién diseñó el Waterfall Building?
El arquitecto canadiense Arthur Erickson, en colaboración con Nick Milkovich, en 1996.
¿Quién lideró la restauración de Ellipsis?
El estudio SML Studio Architecture, dirigido por Mira Yung y Benny Kwok, con apoyo de Tetherstone Construction.
¿Qué horario tiene Ellipsis?
Abre todos los días de 9:00 a.m. a 11:00 p.m.
¿Cuál es el concepto principal del lugar?
Ser una pausa contemporánea, un espacio para ralentizar y reconectar con uno mismo y con los demás.
¿Qué hace única su iluminación?
La colaboración con Mandalaki Studio para proyectar un atardecer artificial con luz LED, visible desde el patio.
¿Por qué se llama Ellipsis?
Porque sugiere continuidad: un lugar donde la historia no termina, sino que respira.
By Johnny Zuri
Tal vez lo que Ellipsis enseña es simple: los edificios, como las personas, solo necesitan tiempo para decir lo que realmente son.




