En marzo de 2017 y en Europa la que algunos llaman extrema derecha está creciendo, adobada de elementos antiestablishment –Trump, Wilders, nacionalistas, Nigel Farage, Le Pen… se alimenta de los perdedores de la globalización y de la austeridad dictada por instancias como la troika –sin pasar por las urnas–.
¿Y qué hay enfrente? Arquitecturas institucionales –estatales o europeas– en crisis; partidos políticos tradicionales en crisis y nuevas formaciones surgidas como reacción a los recortes sociales, económicos y de derechos que apelan a veces electorados semejantes, con recursos comunicativos y argumentativos en ocasiones parecidos pero con programas y fines políticos opuestos.
En: Wilders, Le Pen y la sombra de los años 30 analizan el auge de los populismos en Europa en artículo verdaderamente interesante, cuya lectura os recomiendo.