Son jóvenes que, pudiendo hacerlo, optan por no ejercer ninguna de las profesiones que demanda la presente economía, basada en la tecnología. Y escogen dedicarse a servir y a hacer cosas con las manos. En el proceso, le han conferido un nuevo estatus a viejos oficios como barberos, carniceros y cantineros. Las barberías tradicionales se han reinventado, con los hipster.
Desde los años dos mil diez en adelante proliferan estas barberías frecuentadas por muy elegantes jóvenes tatuados y con cuidadas barbas. Nos prometen una experiencia “de vieja escuela”. ¿Y que hay de esos carniceros que virtualmente conocen todo sobre los animales que venden? ¿Y de los renovadores maestros del coctel que los han elevado a la categoría de arte?
Hay un libro “Maestros artesanos: viejos oficios en la nueva economía urbana”, del maestro de sociología de la City University de la ciudad de Nueva York Richard Ocejo, que incluye en la lista a los poco abundantes fabricantes de licores artesanales.
Pero hay más oficios novedosos, que han puesto de moda los hipster, y nos lo cuentan con más detalle en: Los viejos oficios que se han puesto de moda gracias a los “hipsters” – BBC Mundo
