Karlie Kloss aparece vestida como una geisha en el Parque Nacional nipón Ise-Shima. En un artículo titulado Spirited Away. Las fotos fueron, aparentemente, efectuadas por Mikael Jansson y al estilo de Phyllis Posnick. Kloss luce un pelo negro con un peinado shimada y su piel, más pálida de lo frecuente, contrasta con los quimonos y estampados tradicionales nipones.
Jansson ha confirmado haber efectuado las fotografías al colgar en Instagram una imagen similar de la modelo con los labios pintados de colorado y sumergida en una bañera. Mire Koikari, maestra de Estudios de la mujer y afiliada al Centro de estudios nipones de la Universidad de Hawai, aseveró que semeja un caso de semblante amarillo, una práctica discutida que existe desde hace bastante tiempo en la historia del racismo de E.U., donde hombres y mujeres alteran sus rasgos faciales para parecer orientales.
Las fotografías inciden en la imagen exageradamente sexualizada que se tiene de las mujeres asiáticas, argumenta esta mujer a El Huffington. En un número dedicado a fomentar la belleza de la diversidad choca ver a una mujer caucásica desempeñando el papel de una geisha. ¿Por qué razón no escoger a una modelo nipona?
Además de esto, la modelo Gigi Hadid asimismo ha sido últimamente muy criticada por aparentemente burlarse de los asiáticos en un vídeo publicado en redes sociales. Algunos usuarios de Twitter han expresado su malestar por las fotografías de Karlie Kloss.
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