Ciudades españolas y el mito de los 15 minutos: un futuro ya presente
En el panorama político actual, el concepto de “ciudades de 15 minutos” ha tomado relevancia, particularmente entre los partidos de izquierda. Sin embargo, al analizar el paisaje urbano español, es evidente que muchas ciudades ya cumplen con este objetivo, aunque no sea de manera perfecta.
Las ciudades españolas poseen una densidad de población y una construcción en altura que han sido criticadas en el pasado, pero que permiten la proximidad entre los lugares y las economías de escala en la provisión de servicios. Esta conformación ha llevado a que, en muchas ciudades españolas, los servicios esenciales se encuentren a menos de 15 minutos a pie o en bicicleta de la mayoría de sus habitantes.
No obstante, es importante considerar que hay ciertos aspectos en los que el modelo de ciudad de 15 minutos no es aplicable de forma universal. Un ejemplo es la cuestión del empleo, ya que es imposible garantizar que todos los ciudadanos trabajen a menos de 15 minutos de su hogar. Además, la propuesta de crear mini-oficinas en lugar de grandes sedes empresariales podría resultar poco práctica y generar más desplazamientos en lugar de reducirlos.
Las ciudades son espacios de innovación y crecimiento, pero también implican costes asociados a la contaminación, el coste del suelo y las distancias. A pesar de que la idea de una ciudad de 15 minutos pueda parecer atractiva como eslogan político, es necesario reconocer que no es posible vivir en una gran urbe con la calidad de vida de una ciudad pequeña.
En resumen, las ciudades españolas ya presentan características que se asemejan al modelo de ciudad de 15 minutos, aunque con sus propias particularidades y limitaciones. Es fundamental ser conscientes de estos aspectos al plantear propuestas políticas y no dejarse llevar por eslóganes vacíos de contenido.
