EL QUINTO PODER
Un 25 de julio del año 2010 se publicaban en varios periódicos norteamericanos 92.000 documentos acerca de la guerra de Afganistán, todos filtrados por Wikileaks. Así comienza la película que nos pretende desvelar la personalidad de Julian Assange. Es una adaptación del libro-denuncia de Daniel Domscheit-Berg, que fue su principal seguidor pero que acabó como su peor enemigo.
Ya te puedes imaginar que, comenzando por ahí, la película no puede ser, aunque quizás lo pretenda, nada objetiva. El Quinto Poder tiene una realización muy plana y debiera haber sido más dramática. El propio Assange ya ha afirmado que es mala. Yo no diría tanto, se puede ver, pero siempre teniendo en cuenta su falta de objetividad.
Condon asegura que no pretendía hacer un documental sino un retrato de los conflictos humanos que se registran en este particular caso. Es evidente después de ver la película que Condon no lo ha conseguido. El reparto es bastante aceptable, Benedict Cumberbatch y Daniel Brühl están bien en sus papeles. Es otro de los puntos fuertes que salvan un mal guión.
Lo dicho, la película resulta, aún con todo lo expuesto, interesante. El debate sigue estando en la calle y es una realidad que los tiempos han cambiado. Ahora toca que esas estructuras obsoletas de poder que se resisten al acceso de todos a la información acepten algún día que se ha de terminar con la práctica política de decir lo correcto pero actuar y callar lo que se realmente se hace. Al quinto poder no hay que subestimarlo.
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