Siempre y en todo momento me he movido entre varios género de juegos muy distintos. Están los que quemas a base de jugar o bien llenas su historia y los que empleas para enseñar a los amigos o bien echarte unas risas algunas veces. Everybody’s Golf VR, en cambio, es la opción idónea para echar el rato cómodamente y relajarse tras un día duro.
No es Everybody’s Golf
Con 3 campos de dieciocho hoyos cada uno de ellos, ciento ocho hoyos en conjunto si contamos el modo perfecto espéculo, Everybody’s Golf VR está a medio camino en lo que consideraríamos juego y experiencia VR. Por una parte no disfruta de la profundidad que sí teníamos en el Everybody’s Golf de mediados de dos mil diecisiete, mas por el otro sí agrega cierto sistema de progreso que te invita a proseguir jugando alén de pasar el rato.
En dependencia del tiempo que tengamos, el juego nos aconseja hacer 3 hoyos azarosos, los 9 primeros, los 9 últimos o bien, si vamos sobrados para estar más de media hora jugando, los dieciocho hoyos del campo escogido. Desde ahí el caddy nos va a acompañar hasta el campo y nos va a ir llevando hoyo por hoyo animándonos y dándonos consejos.
La experiencia de Everybody’s Golf VR
A pesar de tener la opción del mando, la del Move en una mano tal y como si sostuvieses el palo de golf es simplemente magistral. No solo por el hecho de que funcione maravillosamente, que lo hace, sino más bien porque tiene las herramientas suficientes a fin de que sea cómodo jugar. Una vez controlada la situación, es suficiente con apretar un botón para pasar de la práctica a la acción y lanzar la bola. Escenario, efectos de sonido y lectura de movimientos funcionan de una manera idónea para que termines de meterte en la experiencia por completo.
La sensación de estar ahí, echando una partida de golf tal y como si fueras un millonetis que ha ido a cerrar un pacto comercial, es simplemente increíble. Es posible que no haya explosiones a tu alrededor o bien que su funcionamiento acabe siendo más simple que el mecanismo de un botijo, mas logra meterte de lleno en las sensaciones que plantea y semeja ser un pasatiempo muy a tomar en consideración.
El costo ya señala hasta qué punto estamos ante algo menor que Everybody’s Golf, más habría preferido que se centrara el trabajo en determinadas áreas en lugar de desperdiciarlo en otras.
Si está es por el hecho de que marcha, que van a decir ciertos, mas creo que había hueco para centrar sacrificios en otros apartados para, por poner un ejemplo, agregar alguna pista más a la mezcla o bien jugar con otro género de modos que vayan alén del adiestramiento que está libre desde el comienzo. Un sabor un tanto amargo para un mordisco que, a pesar de ello, prosigue siendo muy dulce.
Everybody’s Golf VR es una experiencia de realidad virtual fabulosa. Un juego relajante, bonito y realmente bien pensado y ejecutado en lo que a control de movimientos se refiere. El término semeja más simple de lo que verdaderamente es y, cuando estás ahí, mirando de qué manera la bola sobrevuela el cielo en una estampa en la que solo te falta la brisa dándote en la cara, aprendes a estimar el espléndido puñado de buenas horas que te va a aportar de ahí de ahora en adelante.
