Gracie Abrams: El debut más esperado del indie pop con su álbum Good Riddance.
La camiseta que llevaba Abrams estaba impresa con una imagen de dos de sus artistas favoritos, Taylor Swift y Lorde, abrazándose en una fiesta posterior a los Grammy 2016. Esta camiseta era una réplica de la que había usado anteriormente la amiga del joven artista y compañera de gira de 2022, Olivia Rodrigo, y que le había servido de gran inspiración para su propia música.
Desde que lanzó su carrera musical en 2019 con su sencillo debut “Mean It” bajo el sello discográfico Interscope, Abrams ha hecho amistades con varios artistas de la lista A, como Billie Eilish y Phoebe Bridgers, quienes también han elogiado su trabajo. Además, ha ganado una gran cantidad de seguidores en las redes sociales, con 1.4 millones de seguidores en Instagram y casi 8 millones de oyentes mensuales en Spotify.
Con tantos fanáticos famosos y seguidores en general, no es sorprendente que Abrams haya esperado tanto tiempo para lanzar su álbum debut tan esperado, “Good Riddance”, que se lanzó el viernes 24 de febrero. Sin embargo, su EP “Minor” de 2020 y su proyecto de 12 pistas de 2021, “This Is What It Feels Like”, demostraron su destreza musical. Además, con la maestría poética de “Good Riddance”, no pasará mucho tiempo antes de que se convierta en un ícono de culto.
Según Abrams, el tiempo fue esencial para que su cuerpo entero se uniera de la manera que lo hizo. La principal preocupación era encontrar un productor con el que hiciera clic después de su pegajosa ruptura con Blake Slatkin, quien anteriormente había sido su novio y productor. Slatkin, quien ha ganado un premio Grammy por su trabajo en “About Damn Time” de Lizzo, había inspirado algunas de las canciones más dolorosas de “Good Riddance”.
Finalmente, encontró al productor adecuado en Aaron Dessner, quien es conocido por su trabajo en la banda de indie rock The National y por su trabajo con Taylor Swift, con quien Abrams se unirá en su gira “Eras Tour”. Los dos pasaron meses elaborando canciones en Long Pond Studios de Dessner en Nueva York. Canciones como “Difficult”, el sencillo principal de carrera, y los seguimientos “Where do we go now?”, en el que ella borra sobriamente los restos de una relación demasiado grande, y “Amelie”, una tierna carta de amor a las formas en que un extraño puede alterar permanentemente nuestras vidas sin darse cuenta.
Para Abrams, la oportunidad de actuar con Swift en su gira es algo que ella describe como “una oportunidad escandalosa”. Es una persona y artista, así como una amiga, espectacular. El hecho de que ambos sean profundamente obsesionados con Taylor Swift es algo que comparten.
La música de Abrams en “Good Riddance” es visceral, brutalmente honesta e inquebrantablemente autoexaminada. En lugares donde su trabajo anterior hablaba, sus nuevas canciones susurran y, sin embargo, el mensaje detrás de cada una es mucho más fuerte que cualquier cosa que haya escrito antes. La delicada producción de Dessner sirve obedientemente como un acto de apoyo para la voz.