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La Envidia y la Ansiedad en la No Monogamia: Una Reflexión Provocativa
Cómo la No Monogamia Puede Despertar la Inseguridad en los Monógamos
¿Por qué una persona puede sentirse incómoda con la no monogamia, incluso cuando no tiene problemas éticos o morales con ella? Esta es una pregunta intrigante que explora la intersección entre nuestros valores personales y nuestras emociones más profundas. A través de la experiencia personal, el autor de un artículo de Medium a quien sigo descubre que, a pesar de su apertura mental, la idea de la no monogamia provoca una sensación persistente de incomodidad y ansiedad.
Un Viaje de Autoexploración y Aprendizaje
Para comprender mejor su reacción visceral, el autor se embarca en un viaje de investigación exhaustiva. Desde escuchar podcasts hasta leer artículos y conocer a personas poliamorosas, el objetivo era desmitificar la no monogamia y abordar el miedo a lo desconocido. A través de esta exploración, aprende sobre la terminología, los desafíos emocionales y prácticos, y la perspectiva de quienes eligen relaciones no monógamas.
“La no monogamia no es solo una elección, sino una forma de vida que desafía las normas establecidas de la sociedad monógama.”
Envidia vs. Celos: Una Distinción Importante
Una revelación clave es la diferencia entre la envidia y los celos. El autor no siente celos de las relaciones no monógamas, sino una envidia de la facilidad con la que otras personas parecen navegar su vida romántica y sexual. La observación de esta dinámica revela una percepción de inadecuación y un deseo de la misma facilidad y éxito que experimentan los no monógamos.
“No deseo su estilo de vida, pero anhelo su éxito romántico y sexual.”
Reflexiones sobre la Monogamia y la Autoestima
A medida que el autor profundiza en su reflexión, surge una pregunta: ¿por qué, si no siente celos o posesividad, sigue sintiéndose incómodo con la no monogamia? Una posible explicación radica en la diferencia en cómo se experimenta la pluralidad y la comunidad en la vida personal. Mientras que roles específicos como “mamá” y “papá” son insustituibles, la categoría de “pareja de vida” puede ser más flexible.
La Monogamia como Elección Personal
La monogamia puede ser una elección tan válida y auténtica como la no monogamia. La resistencia del autor a la idea de tener múltiples relaciones románticas simultáneamente es una preferencia personal y no necesariamente un reflejo de inseguridad o falta de evolución.
“Ser monógamo no significa ser menos evolucionado; es simplemente una preferencia diferente.”
El Espectro de la Monogamia
Así como la no monogamia puede experimentarse en un espectro, la monogamia también puede variar en su intensidad y enfoque. Las personas monógamas pueden sentir que se están perdiendo de algo, dependiendo de dónde caigan en ese espectro. Esta variabilidad demuestra que no hay una única forma correcta de relacionarse románticamente.
La Amenaza Percibida de la No Monogamia
La creciente visibilidad de la no monogamia puede generar ansiedad en quienes valoran la monogamia. La preocupación de que la no monogamia esté “arruinando” las cosas para los monógamos refleja una tensión en la forma en que las relaciones son percibidas y valoradas en la sociedad.
“La normalización de la no monogamia puede hacer que algunos monógamos se sientan amenazados.”
Reflexiones Personales y Sociales
El autor concluye que su problema no es con la no monogamia en sí, sino con cómo le hace sentir. La sensación de escasez percibida y la preocupación por encontrar una pareja monógama compatible son reflexiones válidas en un mundo donde las relaciones están en constante evolución. Al final, lo importante es reconocer y respetar las preferencias individuales mientras se navega en el complejo paisaje de las relaciones modernas.
“La no monogamia y la monogamia pueden coexistir, pero es crucial entender cómo nuestras emociones y preferencias moldean nuestras experiencias y elecciones.”
