La mente humana: un territorio lleno de misterios y sorpresas. Los lamas tibetanos: mentes asombrosas investigadas por la Universidad de Harvard. El síndrome sueco: una oscura consecuencia del trauma de la guerra en la mente infantil
La mente es un territorio lleno de luces y sombras, de habilidades asombrosas y de enfermedades mentales. Es importante seguir investigando y aprendiendo más sobre ella, para poder entender mejor cómo funciona y cómo podemos ayudar a las personas que sufren de enfermedades mentales. Los lamas tibetanos y el síndrome sueco son solo dos ejemplos de las muchas cosas que podemos aprender de la mente humana.
La mente humana es un territorio desconocido, lleno de misterios y sorpresas. Uno de los aspectos más fascinantes de la mente es su capacidad para realizar cosas que parecen imposibles. Un ejemplo de esto son los lamas tibetanos, quienes, según investigaciones recientes de la Universidad de Harvard, poseen habilidades mentales asombrosas.
Explorando la complejidad del cerebro: La exposición ‘Cerebro.
La exposición “Cerebro” cuestiona la estructura, función y evolución del cerebro humano, mostrando una variedad de ejes temáticos. La exposición comienza con un documental de Werner Herzog que muestra cómo la mente humana es capaz de narrar y crear un mensaje anticipándose al futuro.
El primer apartado, “Materia”, analiza cómo el estudio de los cráneos fósiles revela la aparición de la mente simbólica. Se presentan ediciones de época de estudiosos como Vesalius o Descartes, dibujos de Camillo Golgi o Santiago Ramón y Cajal, la documentación original de la máquina analítica de Charles Babbage y el legado de la hija visionaria de Lord Byron, Lady Ada Lovelace, así como la excepcional maquinaria de época del ingeniero cántabro Leonardo Torres Quevedo.
El segundo apartado, “Mentes”, desvela cómo los cerebros se imbuyen al pensamiento, las emociones o los sueños, explora los dos hemisferios y sus infinitas correspondencias. Todo el acento recae en el actual estado de la neurociencia y en las exploraciones filosóficas y éticas que algunos artistas hacen a partir de este conocimiento.
La exposición también se centra en los muchos estados mentales con los que el cerebro dialoga con la enfermedad. Joan Fontcuberta, Patrick Tresset o Roc Parés ilustran ese coqueteo entre arte contemporáneo e inteligencia artificial mientras una instalación de telarañas de Tomás Saraceno invita a reflexionar sobre el concepto de “mente extendida”.
La exposición se cierra con una película experimental con música de Philip Glass, que celebra el lado más inconformista e insubordinado de la mente humana. En general, la exposición “Cerebro” es una oportunidad para explorar la complejidad del cerebro humano y reflexionar sobre su estructura, función y evolución, así como la relación entre el cerebro y la enfermedad, el pensamiento, las emociones y los sueños.
Los estudios realizados por la universidad han confirmado que los lamas tibetanos son capaces de realizar tareas mentales imposibles para el ser humano promedio. Estas habilidades incluyen la capacidad de regular la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca, así como la capacidad de entrar en estados meditativos profundos en los que pueden concentrarse de manera intensa y bloquear el dolor físico.
Sin embargo, la mente también puede ser el infierno de las personas. Esta semana se ha conocido un extraño síndrome que ocurre en Suecia, en el que niños caen en una especie de coma debido al dolor y el trauma causado por la guerra. Este síndrome es una muestra de cómo la mente puede ser afectada de manera negativa por eventos traumáticos y cómo esto puede tener consecuencias graves en la salud mental de las personas.