Para algunos, un arte de vivir. Para otros, una filosofía para escapar de la realidad.
Así se define este movimiento que va de lo musical a lo visual. Los
amantes de la música ochentera pueden seguir bailando en paz. Innumerables bandas y solistas han llevado lo mejor del género al siguiente nivel. El legado de John Carpenter, director que compuso la banda sonora de la mayoría de sus películas, es muy significativo.
Obviamente, hay muchos ritmos y muestras de canciones pop de los 80.
RetroWave.
Muchos artistas de la escena retro ni siquiera habían nacido cuando el new age y el pop de los 80 inundaron las pantallas de radio y televisión, vendiendo decenas de discos de vinilo y casetes de audio. Estamos hablando de la era pre-internet, casi ciencia ficción para veinteañeros.
El aspecto visual es muy importante para entender toda la experiencia retro. Predominan las imágenes “futuristas”, pero más parecidas a la forma en que los años 80 imaginaban el futuro, un poco toscas en comparación con la modernización de la tecnología actual.
Lo Retro recibió una gran exposición mediática gracias a las series en streaming Stranger Things y Futureman y la película Turbo Kid, cuya banda sonora estuvo a cargo del dúo canadiense Le Matos.