Cuatro de cada diez personas adquiriría un vehículo volador autónomo
Para operar la compañía estadounidense se ha aliado con Sandstone Properties, con la intención de emplear los tejados de las construcciones como bases de aterrizaje. Asimismo ha firmado pacto con la NASA, quienes van a ayudar a desarrollar de forma eficaz y segura el sistema de administración de tráfico UTM destinado a automóviles que vuelan a una altitud baja, entre aquéllos que se incluyen los drones o bien esta clase de naves.
Podemos destacar que de momento estos planes no cuentan con la aprobación de los controladores aéreos ni de la Federal Aviation Administration, la autoridad para regular la aviación civil.
Uber estima que estará todo en marcha en los JJ. OO. de la ciudad de Los Ángeles en dos mil veintiocho. La compañía no se responsabilizará del apartado de la fabricación, para la que ha firmado pactos con 5 compañías: Aurora Flight Sciences, Pipistrel Aircraft, Embraer, Mooney y Bell Helicopter.
+ en: UberAir, los taxis voladores de Uber que surcarán el cielo de Los Ángeles en 2020