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¿Cómo funcionan los productos ortopédicos? ¿Cómo te protege el equipo ortopédico de una lesión?
¿Cómo actúan los productos ortopédicos sobre las articulaciones y los puntos de presión durante el ejercicio. Tengamos en cuenta, antes de nada, que los productos ortopédicos se deben usar de acuerdo a la lesión que se haya sufrido o al deporte que se practique, ya que cada uno de ellos protege partes diferentes del cuerpo.
A menudo, y sobre todo en los momentos más importantes, una mala caída o un mal movimiento nos puede provocar una lesión que arruina los maravillosos planes que teníamos para las vacaciones, disfrutar de un viaje, etc. Ya sea por una fractura o por un lesión de ligamentos, hay ocasiones en las que no se puede librar uno o una de la inmovilización de la muñeca y/o del antebrazo, para lo cual se utiliza por defecto el yeso. Pero hay también férulas que nos dan solución a estos casos, que intervienen en la inmovilización de muñeca y/o antebrazo y son termoformadas individualmente por técnicos ortopédicos.
No podemos evitar los accidentes, pero con productos ortopédicos como la codera ortopédica, podemos estar mejor preparados para afrontarlos. Podríamos hablar también de los corsés dinámicos que tienen como objetivo proteger y sanar para mejorar la calidad de vida. El principio detrás de todos estos productos podría ser la próxima generación en combinar seguridad y movilidad en la protección portátil, a veces hasta con un aspecto futurista, como en algunos artículos que hemos visto aplicados a la lesión de bíceps braquial.
Las investigaciones actuales muestran que el daño articular humano a menudo es recurrente y puede conducir a la inmovilidad a largo plazo. Inspirándose en la naturaleza algunas empresas fabricantes han encontrado una solución centrándose en los animales que ya tienen una férula incorporada: conchas o escamas. Se trata de diseñar productos que imiten la protección natural y permitan la curación al tiempo que garanticen la flexibilidad.
La geometría de las escamas de los animales cambió durante el proceso evolutivo según los parámetros ambientales críticos para la supervivencia. Una estructura de escama es capaz de distribuir la fuerza del impacto y, además, es flexible en una dirección y rígida en otra. Y es que podemos hablar de aplicaciones para un sinfín de problemas físicos, por ejemplo cuando nos encontramos, casi siempre por sorpresa, con un hombro dislocado.
Las órtesis…
Son dispositivos y soportes elaborados con el propósito de dar asistencia al sistema neuromusculoesquelético, que realizan trabajos de soporte, estabilización, alineación o corrección. Hay ortesis para miembros superiores, inferiores y órtesis de columna…
La función principal de las órtesis para miembros superiores es ayudar o suplir el esfuerzo que ejercen las manos, los brazos o los hombros. De esta forma, se protegen los miembros superiores, se alivia el dolor y se puede corregir cualquier deformidad preexistente.
Las órtesis de miembro superior más utilizadas son la órtesis de mano reumática, que ayuda a la mano en sus movimientos para aliviar el dolor, prevenir deformidades y suavizar las articulaciones. Las férulas son comunes en este segmento. También la faja para el codo, que ayuda en procesos de rehabilitación en lesiones previas o periodos de inmovilización. La órtesis para la mano traumática, ya que es muy beneficiosa en procesos de rehabilitación que tienen antecedentes de sutura de tendones y otras intervenciones quirúrgicas. Y las órtesis para el hombro, que sirven como soporte para aliviar la tensión por efecto de la gravedad. Los cabestrillos para hombros y los inmovilizadores son los productos más comunes que se usan cuando se necesitan aparatos ortopédicos para hombros.
En cuanto a las órtesis para miembros inferiores podríamos decir que sirven como soporte para aliviar la tensión en los miembros inferiores provocada por el efecto del peso corporal sobre ellos. De esta forma, alivian el dolor, mejoran la locomoción y reducen y corrigen las deformidades.
Las órtesis de miembros inferiores más utilizadas son:
- Órtesis plantares: corrigen deformidades, sirven de apoyo, compensan y aseguran el equilibrio al caminar.
- Ortesis para fracturas: evitan el uso de escayolas y además permiten la libre circulación de tendones y articulaciones.
- Ortesis de protección: soportan el peso ejercido sobre un miembro inferior para ayudar a su buena recuperación.
- Ortesis estabilizadoras: controlan los movimientos de piernas y rodillas. Las ortesis estabilizadoras permiten un mejor equilibrio durante el movimiento y evitan posibles complicaciones durante la rehabilitación postraumática.
- Correctores de ortodoncia: corrigen deformidades y ayudan a mejorar gradualmente la correcta movilidad.
En cuanto a las órtesis espinales podemos decir que se dividen en dos segmentos, cervical y lumbar, cuyo principal objetivo es reducir la movilidad de la columna vertebral, permitiendo así su recuperación de fracturas, luxaciones y operaciones. Los aparatos ortopédicos para la columna también son útiles para el apoyo contra hernias de disco, esguinces, distensiones y afecciones osteopáticas.
Las muñequeras ayudan a prevenir y tratar múltiples lesiones en la articulación de la muñeca. Es un elemento imprescindible para ciertos problemas que surgen en esta zona en concreto, y dependiendo de cada caso es necesario utilizar un tipo de pulsera específico.
Generalmente, la función principal de una pulsera es aplicar presión y calor en la zona afectada, evitando ciertos movimientos que pueden empeorar el problema. Los diferentes tipos de muñequeras difieren en el grado de compresión y movilidad que proporcionan a la articulación. Entre las diferentes opciones, puedes encontrar pulseras ortopédicas cuya finalidad es calentar músculos y huesos, aliviar tensiones o reducir el dolor, por ejemplo.
De esta forma es posible encontrar pulseras enfocadas al tratamiento de lesiones menores como esguinces, tendinitis, rehabilitación o prevención de lesiones en prácticas deportivas o en el trabajo donde se va a distender la muñeca, entre otras. Son pulseras anatómicas, creadas con tejidos transpirables que actúan como una segunda piel y son realmente cómodas de llevar.
La solución para aminorar los efectos de algún que otro problema es utilizar muñequeras metacarpianas. Estas mantienen la mano y la muñeca en reposo, en una postura neutra para aliviar el dolor y la tensión en los nervios. Hablamos de muñequeras muy particulares, que se caracterizan por la incorporación de una férula que permite inmovilizar la zona. Se adaptan perfectamente a la mano y se pueden ajustar con las tiras de velcro que llevan para mayor comodidad. Cuando hablamos de muñequeras, existe una gran variedad de tipos y diseños para cada problema.
