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¿Cómo serán los talleres mecánicos del futuro? El futuro de los coches. Piezas y reparaciones…
¿Cuál es el futuro de los coches y de sus reparadores, los mecánicos? ¿Qué función tendrán las piezas, los desguaces actual en que quedarán, surgirán nuevos oficios? … Los coches del futuro tendrán la capacidad de mantener siempre una distancia segura, por detrás y por delante, de otros coches, evitando así accidentes. Además, podrán frenar automáticamente y aparcar de forma independiente para evitar, además de accidentes graves, los arañazos cotidianos.
Como tenemos curiosidad y dado que ya hay muchos coches híbridos y eléctricos, incluso con funcionamientos autónomos, si no en todo si en parte, preguntamos en https://www.despiecesde.com/ que piezas empeizan a ser, de las nuevas, las más demandadas, y como afecta lo nuevo al sector.
Tenemos por ejemplo coches como el BMW i Vision Circular, que es un compacto de cuatro metros con el que la firma alemana imagina su propio futuro. Parece ser que pretenden que se reutilice una y otra vez con piezas fáciles de reemplazar en impresoras 3d y actualizaciones desde la nube.
Reciclar, gracias a una nueva forma de montar el coche, denominada “merry fusion”, permite que el coche no se rompa pero al mismo tiempo desmontar todas las piezas con una sola herramienta. Una forma de reemplazar el cromo, que son piezas de plástico, ha sido utilizar otros elementos más duraderos, como luces que emiten información.
Lo mismo ocurre con los logotipos, que no son ya ni piezas de plástico, ni vinilos, sino que están grabados con láser para evitar la sobreproducción de piezas que, básicamente, no hacen más eficiente el coche.
En la parte trasera, el BMW i Vision Circular tiene luces LED, lo que le da un aspecto muy distintivo. El minimalismo y la tecnología son importantes en el interior del BMW i Vision Circular.
Al igual que otras marcas, como Honda con su Honda e, han apostado por una gran cantidad de pantallas táctiles, en el caso del BMW i Vision Circular vemos como estas son reemplazadas por el cristal y un enorme head-up display, ya que ocupa todo el parabrisas delantero.
Más talleres de marca
Tesla apoyó esta nueva función con un aumento en su fuerza laboral y centros de servicio, así como con una mejor gestión y almacenamiento de piezas. La marca aumentó su flota de vehículos de servicio a 411 en el último trimestre del año y también inauguró 27 nuevos puntos de reparación, que ahora son 378 en todo el mundo.
El fabricante de automóviles eléctricos también está trabajando para aumentar la capacidad de sus centros de servicio, no solo para poder reparar más vehículos simultáneamente, sino también para tener un almacén de repuestos más grande. De hecho, Musk ya anunció en febrero que estaban evaluando un sistema de almacenamiento permanente para los artículos que más reemplazan, para que los reemplazos se puedan hacer en minutos, evitando tener que esperar días para la llegada de una pieza específica.
La marca también está centrando sus esfuerzos en evitar en la medida de lo posible que sus coches pasen por el taller, lo que supone mejorar su fiabilidad. “Seguimos mejorando la calidad de los procesos de fabricación y nuestro número de incidentes se reduce semana a semana”, explica Jérôme Guillen, Director de Ventas y Servicio Mundiales de Tesla Motors. “Intentaremos asegurarnos de que el coche nunca se estropee”, concluye.
Ahora los mecánicos parecen cirujanos
Olvidémonos de esa imagen del manitas, con su mono azul manchado de grasa y aceite, abriendo la capucha y empezando a jugar con una llave. Ahora los mecánicos se parecen más a los cirujanos. Desde la llegada de los coches eléctricos hace veinte años, el perfil del mecánico ha cambiado enormemente. Se requieren cada vez más habilidades técnicas e informáticas.
La revolución de los coches eléctricos ha cambiado especialmente la forma en que reparamos las piezas dañadas. Han pasado casi 20 años desde el Prius, y todos los coches se han vuelto eléctricos desde entonces. Centralitas, relés, fusibles … se ha llegado a un punto en el que lo que se hace en el taller es quitar una pieza y poner otra.
Con los coches autónomos ocurrirá algo parecido: el mantenimiento será más económico que el de un coche clásico, porque tiene menos piezas de desgaste, aceites, cinturones…
Los coches del futuro siempre tendrán que estar actualizados en cuanto a software, especialmente con mapas de carreteras. En niveles más altos de automatización, tendrán que estar conectados permanentemente, lo que abre la puerta a hacks maliciosos: Donde hay una red, existe la posibilidad de ingresar.
Afortunadamente, todos los automóviles desde 2003 han tenido un sistema de diagnóstico a bordo, un enchufe pequeño, similar a un conector de video, que se puede usar para rastrear la causa de cada falla. Si los problemas con el propio automóvil aumentan con su automatización, tengamos cuidado con los problemas externos, como las inclemencias del tiempo. La nevada que ha congestionado las carreteras este invierno supondría el fin de un coche autónomo. Los sensores ‘leen’ las líneas de la carretera, las señales, las luces … Con la nieve, eso hubiera sido imposible.
Todos los automóviles del futuro serán de cero emisiones, ya sea que funcionen con motores eléctricos o con sistemas de hidrógeno.
Más espacio.
Al no contar con los grandes mecanismos de combustión interna, los coches del futuro destinarán todo este espacio libre al equipamiento interior, para una mayor comodidad de los pasajeros.
Máxima seguridad.
Mantendrán las distancias seguras de otros objetos cuando estén en movimiento. Frenarán automáticamente. Aparcaran de forma independiente. Muchos modelos de automóviles del futuro permitirán la conducción delegada o autónoma. Esto será posible gracias a sistemas como el piloto automático de Tesla, una alternativa eficiente al sistema LiDAR. Hasta el momento, los vehículos más avanzados alcanzan el nivel 4 de autonomía, pero se espera que antes del 2030 se alcance el nivel 5.
Hiperconectividad.
Los autos del futuro podrán intercambiar información con múltiples dispositivos. Por ejemplo, marcas como BMW, Ford, Honda y Volkswagen están probando sistemas para que los vehículos se comuniquen con los semáforos y tecnologías relacionadas con las comunicaciones de vehículo a vehículo y de estos a infraestructura.
Además, las grandes marcas tradicionales no son las únicas en desarrollar los coches del futuro, sino también algunas más jóvenes como Tesla e incluso marcas que no estaban relacionadas con la producción de vehículos, como Google, Uber y Apple. Esto significa que pronto veremos algunos coches y mecanismos realmente innovadores, sorprendentes y fascinantes en los talleres.