En un día cualquiera, Central Concrete , en San José, California, hace lo que las compañías de concreto han estado haciendo a lo largo de siglos: conjuntar arena, grava, agua y cemento para crear la lechada que se emplea en la construcción.
agosto 2020
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Mas Central, una de las pocas empresas a la cabeza de un movimiento para hacer un hormigón más ecológico, experimenta poco a poco más con ciertas mezclas de manera decidida nuevas. Porque resulta que el hormigón tiene un arduo problema de polución.
El material de construcción más empleado en el planeta, nos ha proporcionado edificios escultóricos, robustos puentes y presas, estacionamientos y también incontables estructuras más que nos rodean. Mas el hormigón asimismo es quien se encarga de alrededor del ocho por ciento de las emisiones globales de carbono.
Si el hormigón fuera un país, ocuparía el tercer sitio en emisiones tras China y U.S.A..
Central, una parte de US Concrete, un fabricante con sede en Texas, está avanzando para abordar el problema: el hormigón de bajas emisiones forma el setenta por ciento del material que la compañía genera anualmente, en comparación con el veinte por ciento a inicios de la década de dos mil.
El impulso de la planta para descarbonizar realmente se ha acelerado en los últimos 3 años. El ahínco de Guiding Central es el laboratorio de investigación nacional de US Concrete en la planta de San José. Dirigido por Alana Guzzetta, una ingeniero, el laboratorio examina la tecnología y los productos desarrollados por otras empresas, decidiendo si probarlos y, en último término, incorporarlos a sus operaciones. No obstante, jugar con la receta del hormigón no es nuevo.
La experimentación asimismo ha sido impulsada por la demanda de arquitectos y desarrolladores que desean que sus edificios sean ecológicos, empresas que procuran lograr ambiciosos objetivos de carbono y gobiernos que instauran políticas bajas en carbono.
El movimiento se está desarrollando en una pluralidad de frentes. El vidrio reciclado post consumo, que de otra manera podría mandarse a los vertederos, se desmenuza en un polvo, conocido como puzolana de vidrio esmerilado , que se puede utilizar en vez de una parte del cemento en el cemento.
La industria del cemento está promocionando el de piedra caliza Portland , que reduce el carbono en un diez por ciento, conforme la Asociación de Cemento Portland, un conjunto comercial. Múltiples formas nuevas de hacer que el hormigón sea más ecológico emplean restos de dióxido de carbono.
Una computadora de CarbonCure Technologies automatiza el proceso de inyección de dióxido de carbono en el hormigón. CarbonCure Technologies , una compañía con sede en Halifax, Nueva Escocia, ideó un proceso consistente en inyectar dióxido de carbono líquido en el hormigón a lo largo de la mezcla.
Hacerlo no solo sostiene los gases de efecto invernadero fuera del aire, sino asimismo robustece el hormigón y reduce la cantidad de cemento precisa.
Hasta el momento, el hormigón CarbonCure tiene una reducción neta de carbono de sólo entre el cinco y el siete por ciento, mas la tecnología ya se ha instalado en doscientas veinticinco plantas en los E.U..
Origen: Concrete, a Centuries-Old Material, Gets a New Recipe
