El Baile de las Palabras: Orlando Figes y el Arte de Narrar la Historia – Cuando la Historia Se Convierte en Literatura.
Buenos días, soy Johnny Zuri y HOY quiero dar mi opinión sobre un personaje que, con sus gestos y su voz, convierte la historia en una suerte de novela apasionante: Orlando Figes. ¿Quién dijo que la historia tenía que ser un mero recuento de fechas y eventos? Definitivamente, no este historiador británico que, con su energía casi teatral, transforma cada conferencia y libro en una experiencia única.
Recientemente, este erudito puso pie en Madrid, y no precisamente para dar una clase magistral sobre aburrimientos. Vino a hablar de su última obra, «La historia de Rusia», y cómo no, a sumergirse en esos “Diálogos cosmopolitas” de la Fundación Juan March. Pero lo que captura mi atención, y seguramente la de muchos, es su habilidad para entrelazar la literatura con la historia.
Figes, más británico que el té de las cinco pero con un pasaporte alemán en el bolsillo, podría haber seguido los pasos literarios de su madre novelista, pero eligió otra ruta. Aunque, siendo honestos, ¿acaso hay mucha diferencia en la forma en que cuenta la historia? Sus libros, traducidos a más de treinta idiomas, no son solo textos académicos; son narrativas que enganchan, que emocionan, que transportan. Desde la tragedia de la Revolución Rusa hasta el nacimiento de la cultura cosmopolita en «Los europeos», Figes se mueve entre los hechos históricos y la literatura con la destreza de un bailarín profesional.
Durante una entrevista con Zenda, después de una maratónica mañana de promoción, Figes compartió su visión sobre cómo los rusos, liderados por figuras como Putin, han convertido su pasado en un género de ficción propio. Utilizando la historia como una herramienta ideológica, estos líderes han reemplazado los discursos políticos con épicos relatos del pasado, moldeando la identidad y la política de Rusia de una manera que, según Figes, es poco común en el resto de Europa.
¿Pero qué es lo que realmente piensa Figes sobre escribir ficción? Bueno, aunque admite ser demasiado tímido para explorar las profundidades de su propia imaginación en novelas, su obra de teatro en Londres sugiere que no es ajeno a los desafíos de contar historias de formas creativas. La escritura, para él, es un disfrute, una forma de dar vida a los libros de historia, convirtiéndolos en algo más que simples recuentos de eventos pasados.
Este cruce entre el historiador meticuloso y el narrador apasionado es fascinante. ¿Dónde más puedes encontrar a alguien que se preocupe tanto por la precisión histórica como por la belleza de las palabras con las que se cuenta esa historia? Figes nos recuerda que la historia y la literatura no están tan separadas como podríamos pensar. Ambas buscan entender y explicar el mundo humano, solo que desde diferentes ángulos.
Antes de despedirnos, me quedo pensando en una de las frases que Figes mencionó durante su charla: «El novelista corre el riesgo de hacer una versión ficcionalizada de la historia». Quizás, en manos de alguien como Figes, ese riesgo vale la pena correr. Al fin y al cabo, ¿no es acaso nuestra comprensión del pasado una mezcla de hechos, interpretaciones y, sí, un poco de imaginación?
Hasta aquí mi reflexión sobre Orlando Figes y su magistral forma de narrar la historia. ¿Y tú, qué opinas? ¿Es la historia en sí misma una forma de literatura, o deberíamos mantener una línea clara entre ambas? Hasta la próxima, amigos oyentes.