Por estos días se expone un reportaje y registro poético de una Bahía que ya no existe, la que se expresa en la fotografía de Voltaire Fraga.
agosto 2019
La obra de este fotógrafo bahiano se puede observar de cerca en Voltaire Fraga, Today. En la vida no fue reconocido apropiadamente. La ignorancia sobre su producción es común para todos debido a la carencia de políticas públicas y culturales que fortalezcan la fotografía. El reconocimiento del trabajo de Voltaire Fraga llegó bastante tarde.
Tres años tras su muerte, el fotógrafo fue honrado en la quinta edición de A Gosto da Fotografia, que le rindió homenaje al exponer docenas de fotografías. Previamente, solo había tenido una exposición individual en Bahía, comisariada por Celia Aguiar, en mil novecientos noventa y nueve. Lo que lo distingue es exactamente el aspecto poético indicado en sus narrativas visuales, el cosmos temático y las preferencias estilísticas que toman forma por medio de las capacidades posibles merced a la fotografía.
Son imágenes que existían antes que naciéramos, y vistas con este aspecto del día de hoy nos sirven para meditar en el futuro.
En blanco y negro, las imágenes expresan sobre todo el amor por Bahía de las personas simples, las construcciones notables y el encanto de las calles. Los protagonistas son los transeúntes, los vendedores, todos representados con dignidad, en marcado contraste con la pobreza y la miseria social en la que viven muchos de ellos. Asimismo le agradaba expandir y descubrir sus registros.
Singularmente entre mil novecientos treinta y mil novecientos sesenta, Voltaire Fraga rodeó la urbe con su cámara Volkslander de fabricación alemana, grabando lo que tocó su ánima. El reconocimiento nacional estuvo marcado por una exposición efectuada en dos mil nueve por la Pinacoteca del Estado de São Paulo, comisariada por Diógenes Moura, que reunió cerca de cien fotografías del artista.
Fraga es una parte de un contexto sociohistórico amplísimo para practicar la fotografía social, reconciliándose con proyectos personales. Su sensibilidad y habilidad técnica lo elevaron a un nivel que lo distinguía de la producción regular de otros fotógrafos, aun cuando cumplía con las pautas periodísticas o bien el trabajo comercial. En un instante, aun consideró abrasar sus negativos, ciertos de ellos alguna vez estamparon las páginas centrales de alguna gaceta de circulación nacional.
