¿Por qué el Nocturna Festival marcó un antes y un después?

Desde 2012 hasta su última edición en 2019, el Nocturna Festival no fue solo un evento; fue un portal hacia universos alternativos. Más de 50 películas cada año, estrenos mundiales y la presencia de figuras internacionales lo convirtieron en un epicentro para los amantes del cine fantástico. Su programación, cuidadosamente curada, equilibraba lo transgresor y lo nostálgico. Películas como «Finale» o «Artik» desafiaban los límites de los géneros, mientras que clásicos como El día de la bestia recibían homenajes por su impacto cultural.

La sección de cortometrajes «Shots» fue, sin duda, una de las joyas de este festival. Aquí se gestaron carreras prometedoras, como la de Ángel Gómez Hernández, cuyo cortometraje Behind demostró que incluso en pequeños formatos, las sombras pueden contar historias gigantes.

La fiesta que no terminó, solo cambió de máscara

El Nocturna Festival era más que cine. Era un ambiente, una experiencia. Sus épicas fiestas de Halloween, las mesas redondas con cineastas y críticos, y los debates sobre el futuro del género

crearon una comunidad vibrante y apasionada. Los asistentes no solo veían películas, sino que vivían el cine fantástico en cada rincón del festival. Y aunque el Nocturna Festival llegó a su fin en 2019, su espíritu encontró un nuevo hogar en el Sombra Madrid, que ha sabido recoger su legado y adaptarlo a los tiempos actuales.

Sombra Madrid: ¿una continuación o un renacimiento?

En marzo de 2024, Sombra Madrid celebrará una nueva edición, consolidándose como el heredero espiritual del Nocturna Festival. Aunque ambos festivales comparten el amor por el cine fantástico, sus enfoques son diferentes. Mientras el Nocturna ofrecía una ventana al panorama internacional, Sombra Madrid pone su foco en el cine fantástico europeo. Este giro de perspectiva busca resaltar las riquezas del continente y su contribución a los géneros de terror y fantasía.

Diferencias clave entre Nocturna Festival y Sombra Madrid

1. Enfoque temático: El Nocturna exploraba un espectro más amplio, mientras que Sombra Madrid se especializa en producciones europeas.
2. Temporalidad: El primero aprovechaba la atmósfera de Halloween en octubre, mientras que el segundo abraza la frescura de la primavera en marzo.
3. Duración y programación: Nocturna se extendía durante siete días, con una agenda más amplia, mientras que Sombra condensa su esencia en cinco intensos días.

El papel de los festivales en la evolución del cine fantástico

Tanto el Nocturna como el Sombra Madrid son ejemplos del impacto transformador de los festivales de cine en la evolución de los géneros de terror y fantasía. Funcionan como trampolines para nuevas voces y perspectivas, ofreciendo plataformas para que cineastas emergentes muestren su trabajo. Directores como Ángel Gómez Hernández o producciones como «Koko-Di Koko-Da» no solo encontraron un público ávido en estos festivales, sino que también demostraron la capacidad de los eventos para influir en las tendencias del cine internacional.

Además, estos festivales son un puente entre el pasado y el presente. Al rendir homenaje a clásicos, como la celebración del 20º aniversario de El día de la bestia, conectan generaciones de amantes del cine y subrayan la importancia de mirar hacia atrás para avanzar hacia el futuro.

¿Qué hace únicos a estos festivales?

Es la atmósfera. Es la energía palpable en los pasillos y las salas de proyección. Es la posibilidad de encontrarse con creadores, discutir teorías absurdas y aterradoras con extraños, o bailar disfrazado de vampiro en una fiesta de Halloween. Estos eventos no solo celebran el cine, sino que construyen comunidades de soñadores y exploradores.

Como dijo una vez el director Guillermo del Toro, “El cine fantástico es el espejo más honesto de nuestra realidad”. Y tanto el Nocturna Festival como el Sombra Madrid han sido maestros en ofrecernos ese espejo, a veces oscuro, a veces brillante, pero siempre fascinante.

El futuro que se cierne entre sombras

¿Qué viene después para el cine fantástico en Madrid? Con Sombra Madrid en pleno ascenso, es evidente que la capital no dejará de ser el epicentro de este género en España. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿cómo evolucionará el festival para seguir siendo relevante en un panorama cinematográfico cada vez más globalizado? ¿Podrá mantener la esencia del Nocturna mientras forja su propio camino?

El cine fantástico, como los festivales que lo celebran, es una criatura en constante transformación. Y en ese proceso de cambio, Sombra Madrid tiene la oportunidad de consolidarse no solo como un homenaje al pasado, sino como un faro para el futuro del género.

Así que, si alguna vez te has preguntado dónde se esconden los sueños más oscuros y las fantasías más audaces, la respuesta está en Madrid, entre las sombras del Sombra Madrid y el legado del Nocturna Festival. Porque allí, en esa encrucijada de imaginación y oscuridad, el cine fantástico no solo vive: florece.